martes, 9 de junio de 2015

EL CEREBRO Y LAS DROGAS

Introducción
En  muchas situaciones todos conocemos casos de adicción con amigos, familiares, compañeros y en ocasiones uno mismo, hace unos años atrás la drogadicción se consideraba un problema moral y de falta de voluntad. Hoy se reconoce como una enfermedad y lo mejor es que se sabe cómo tratarla.
Se define como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona, la adicción se puede tratar, y aunque no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.
La adicción es una enfermedad que progresa en las personas, utilizan sustancias para alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy rápido en enfermedad en quienes las utilizan en forma crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia. He aquí algunos signos que sugieren adicción:
·        
          Consumir la droga de manera regular
·         Dificultad de dejarla
·         Gastar en droga más de lo que se tiene
·         Extralimitarse para obtener droga (incluso robar)
·         Sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro
La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer.

Desarrollo
Las drogas son sustancias naturales o sintéticas que cuando las usas causan efectos en el cuerpo y mente. Estos efectos pueden ser permanentes y provocar cambios en los sentimientos  y en el comportamiento, generan cambios en los pensamientos, personas y en las percepciones.
Las drogas más consumidas en nuestra sociedad y que causan un mayor número de problemas, son el tabaco y el alcohol, cuyo uso está permitido. Por este motivo, la prevención, debería insistir principalmente en el tabaco y en el alcohol no minusvalorando los riesgos de su consumo.
Las alteraciones no ocurren a nivel psicológico o físico, sino que también se altera el entorno familiar, el ambiente de trabajo, de estudio y hasta el sistema de valores y creencias del individuo.
Podemos concluir en cuanto a lo que son las drogas, que todo tipo de sustancia que altere los parámetros normales de vida del individuo que las consume se considera droga, sean lícitas o no.
No necesariamente hay que considerar drogas solo a aquellas clasificadas como ilícitas o prohibidas, pues los medicamentos también son o contienen drogas adictivas, así como lo son el alcohol o componentes del  tabaco (nicotina) y la cafeína presente en el café, té o refrescos de cola.

La adicción se diagnostica cuando hay un deterioro clínicamente significativo y se presentan tres o más de los siguientes síntomas:
·         Tolerancia.
·         Dependencia física.
·         Mayor consumo de sustancias.
·         Disminución de las actividades normales.
·         Intentos infructuosos de disminuir su consumo.
·         Y continuar tomando la sustancia a pesar de tener conciencia del daño que provoca.

Todas las drogas que producen abuso o adicción actúan sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) y, aunque tienen diferentes blancos y mecanismos de acción, convergen en la activación de algunos núcleos específicos del cerebro.

Efectos de algunas sustancias:
Nicotina. Estimulante que se encuentra en cigarros y otras formas de tabaco. Es muy adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares.
Alcohol. Su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
Mariguana. Puede dañar la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración y la coordinación. Aumenta el ritmo cardiaco y puede perjudicar los pulmones, así como elevar el riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.
Inhalables. Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como pinturas, pegamentos y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro.
Cocaína. Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces en una sola sesión. Puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
Un informe respaldado por la Unión Europea revela también que entre la gente joven “es cada vez más habitual beber hasta emborracharse.  El informe añade que el “alcoholismo tiene, a corto plazo, consecuencias nefastas, tales como accidentes, violencia y envenenamiento, así como problemas sociales y del desarrollo”.
El uso de drogas en la adolescencia puede llegar a ser un riesgo muy alto en la propia salud de los jóvenes pues produce estos daños en el cuerpo y órganos:
·         Esterilidad
·         Adicción
·         Dependencia
·         Desnutrición
·         Daños al cerebro u otros órganos importantes.


Conclusión
 La prevención para no llegar a necesitar tratamiento es la base clave para evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover y enaltecer lo que sabemos que es positivo.
Entre los factores negativos se encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los chicos y, desde luego, un entorno de violencia.

Deben evitarse esas actividades desafiantes, o de franca delincuencia, pues son factores de muy alto riesgo, no es cuestión de magia. Todo lo que promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias. Los programas de prevención para las familias deben mejorar la compenetración y las relaciones familiares e incluir habilidades para ser mejores padres; entrenamiento para desarrollar, discutir y reforzar la política de la familia con relación al abuso de sustancias; y la información y educación sobre las drogas.

La compenetración familiar constituye el cimiento de la relación entre los padres y los hijos. Se puede fortalecer esta compenetración a través de un entrenamiento para mejorar la capacidad de apoyo de los padres a los hijos, la comunicación entre padres e hijos, y la participación de los padres con los hijos.

Se pueden diseñar los programas de prevención para una intervención tan temprana como en los años preescolares que enfoquen a los factores de riesgo para el abuso de drogas tales como el comportamiento agresivo, conducta social negativa, y dificultades académicas. Los programas de prevención para los niños de la primaria y secundaria deben ser dirigidos al mejoramiento del aprendizaje académico y socio-emotivo para tratar factores de riesgo para el abuso de drogas como la agresión temprana, el fracaso académico, y en la preparatoria la deserción de los estudios.









¿Por qué has elegido ese tema?  Describe, ¿de dónde partiste para empezar a escribir?

He seleccionado este tema ya que es de suma importancia aprender las causas y efectos de sustancias nocivas a la salud ya que es un problema social que alcanza a todos los niveles de esta sociedad en que el ser humano se ha desarrollado durante estos años que el mismo ha sido causante de estos problemas de salud y que el mismo ser humano a tratado de que a sus descendientes no les cause tanto problema tratar de lo que con anterioridad lo hemos escrito.

He conseguido partir de este tema al leer el articulo que se nos ha proporcionada para realizar la actividad y aunque he tomado algunas partes he investigadi del tema para poder saber mas de lo que se este hablando

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